Me enseñaste
un camino
sin darme
una razón
y ese día
se marcó
mi destino
y se alegró
mi corazón
.Hoy quiero
agradecerte
la felicidad
que disfruto
lejos de nuestro
amado pueblo,
pero el amor
me marcó
el sendero
que me llevó
hasta otra tierra.
Chile fué mi puerto,
chilena mi marinera
y tú fuistes el barco
que me trajo
a esta ribera.
Gracias te doy,
querido amigo,
por cambiar mi vida
y aunque nos separe
la distancia
mi corazón
siempre estará contigo...
En estos versos percibo
ResponderEliminarsentimientos afectivos,
lealtad y agradecimiento
y un cariño sustantivo.
Además, son emotivos;
y hasta emulan un fragmento
arcano, pero exclusivo,
de un vetusto Mandamiento.
Así, por este motivo,
te da un abrazo efusivo
Emilio Vázquez Sarmiento.
E.V.S.
Me emociona leer tu poema y ver a Emilio en su comentario, coincido con el que es de bien nacido el ser agradecido.
ResponderEliminarEres de esas personas que uno desea tener en su vida y Aro es un privilegiado de contar con tu cariño y amistad y yo mi alma una bendecida por tener tu amor.
Un abrazo infinito y todo mi amor
Cecy
Doy gracias a Dios, querido Emilio, por que aún me quedan amigos que me aprecian y siguen. Bonitos versos, si señor...
ResponderEliminarUn abrazo.
Amor, nadie mejor que tú sabe que cuando escribo lo hago desde el alma.
ResponderEliminarARO se merece mucho más, nosotros lo sabemos. Por mis amigos siento un profundo cariño y respeto; por ti un amor infinito...
TE AMO.
José.