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viernes, 25 de febrero de 2011

A UN NIÑO DOWN.




Su mirada se perdía
entre suspiros;
en sus manos
una galleta de chocolate.
Su mente jugaba inquieta,
vestida de blanco,
y con su boca manchada
formaba un mundo
sencillo y mágico.
Tenía sus ojos rasgados
que miraban con amor
el preciado tesoro
que tenía en sus manos.
Me miró, le sonreí,
ofreciendome compartir
y me devolvió,
ausente y timido
su amable sonrisa
y me hizo feliz.

1 comentario:

  1. para ese niño yo tambien quiero mandarle todo mi amor y una gran sonrisa...
    para ese niño quiero regalarle el sol y las estrellas...
    para ese niño mando todo mi cariño y para ti toda mi gratitud por dejar que a traves de tus letras lo pueda ver y sentir...
    gracias
    desde españa ana

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