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sábado, 13 de agosto de 2011

ALLÍ ESTABA...




Abrí mi puerta
y allí estaba
con sus brazos extendidos
y una sonrisa pintada.
Vi en sus ojos
la luz que ya extrañaba
y en sus manos vacías
el calor que ya me faltaba.
Sus labios ofrecían
el sentimiento fiel
de enamorada;
y sobre un papel,
donde se escribe el poema,
dejó su rubrica de amor
y su corazón como emblema.
Como niños sentiamos
el dolor de la inocencia
y al venir a mi pecho
saciamos la ausencia.
Allí estaba,
con los brazos abiertos,
cuando la abracé
yo también lloraba...

4 comentarios:

  1. La destinataria de estos versos debe sentirse muy afortunada...

    Qué tus deseos se cumplan lo más pronto posible...

    Un abrazo.

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  2. ARO,aprendiz de poeta, por que siempre estaré aprendiendo de los que me rodean...
    Un abrazo.

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