He lanzado al viento tu nombre
y el eco me lo ha devuelto
atado con sonrisas de colores.
Te llamé con la alegría de saber
que tu corazón respondería
a mi grito desenfrenado
donde anida la pasión
de un hombre enamorado.
Lleva tu nombre mis sentimientos
arraigados en cada letra
por que entraron en mi corazón
como una lluvia limpia y fresca.
Con esa esencia quiero
compartirlo con el aire
llevarlo entre las montañas
y esparcirlo por las calles.
Y donde vaya vendrá conmigo
adherido a mis pensamientos
que no hay nada en el mundo
más hermoso que lo siento.
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