La soledad de los poetas,
que guardan en su corazón,
no la comparten con nadie
ni siquiera con el amor.
Es incomprendido y amado,
dos sentimientos, un dolor.
Pone rumbo a las estrellas
y a ellas entrega el corazón.
Y cuando ama entrega el alma,
no digamos cuánto pasión,
la vida lo tiene castigado
y de pena un día lloró.
Son los poetas una especie
que nace con ese don.
No quisiera haber nacido poeta
para no tener el castigo
de vivir en soledad
y amar como un mendigo...
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