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jueves, 14 de noviembre de 2013

NIÑO... ( A Mario Alberto Román Navarro, uno de mis niños...)




Quisiera pintarme de nuevo 
con los colores que tenia de niño,
pero veo que con el tiempo destiño
pero mi esencia aún la llevo.

Se han quedado ocres las fotografías
por el paso del tiempo sin remedio.
No es ningún misterio,
es la vida y el día a día.

Recuerdos del ayer que han quedado
guardados en un rincón de la memoria,
descubiertos con toda su historia
cuando creía que había olvidado.

Aquí me veo representando mi inocencia
rodeado de compañeros y maestro,
sintiendo mi corazón latir muy adentro
ayudado por el gen de la transparencia.

Niño era, aún conservo mi esencia,
cuando se hizo la instantánea que ahora veo.
No he perdido la ilusión y me creo
ser el mismo chavalin por excelencia...



2 comentarios:

  1. Nada existe más agradable en nuestro cotidiano avance unilineal que sentirse con un espíritu tan agradablemente despreocupado como el que posee un niño, José. . Empieza a crecer sin tener que preocuparse de las inútiles y, a veces destructivas, costumbres adultas es tan agradable como importante. Las fotografías podrán quedar de color sepia, el tiempo podrá caminar veloz pero la sensación de ser inocente es tan personal y tan bella que ser amigo de los niños a los que se enseñará a ser mayores es la mejor satisfacción que se puede alcanzar. Emotivo y sincero poema perforado por el tiempo.

    Un saludo, José.

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  2. Gracias por este lindo comentario Antonio Campillo y gracias por pasar por mis letras. Abrazos amigo...!!!

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