Hay una llave que abre mi corazón,
una llave para su cerradura,
donde se impone la razón
llena de amor y ternura.
Es la llave que abre mi puerta
cuando te busco en las mañanas,
cuando te encuentro despierta,
despeinada entre las sabanas.
Su metal es preciado por su valor
por que nadie más que tú lo valora
envolviendo su óxido en el calor
hasta que de tanto amor se decolora.
Por eso nunca pierdas tu llavero
donde va prendida la llave
de la pasión que tanto quiero
y sólo tú tienes la clave...
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