He sentido tu presencia,
tu mano, tu mirada,
tus besos y tu sonrisa
cuando sentí que mi mundo
se derrumbaba...
Mi lucha, es tu constancia
mi dolor tu nostalgia,
tu corazón palpita con mi sangre
y tu alma se ilumina
en mi realidad amarga...
Juntos vamos caminando
cuando la luz se divisa
al final del túnel del tiempo
que se detuvo ante la esperanza
de ver colmados nuestros deseos...
Pero la confianza es eterna
por que ambos tenemos el deseo
de convertir en realidad nuestros sueños
cuando la mañana nos sorprenda
abrazados en un mismo cuerpo...
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