Crepúsculo de primavera, olor a tierra mojada, amor
cuando las luces se encienden bajo la noche estrellada...
La pasión se esconde entre las sabanas, sabor a hierro
que se entrega en tu piel hasta fundirlo muy adentro.
El aire huele a huerto, a hierba cortada, a deseo
que se apaga en el atardecer de nuestros cuerpos.
Entregado al descanso, fundido en un abrazo de esperanza
van pasando las horas con tu imagen en mi pensamiento.
Quiero acariciar tu cuero, quiero morir en tus senos,
quiero ser, mi amor, el capitán de tu barco velero.
Cuando me quede dormido estarás en mis sueños
por que eres para mi vida como el aire al fuego.
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