Seguidores

domingo, 1 de marzo de 2015

SU NOMBRE...






Pronuncié su nombre
hasta el dolor
y solo las gaviotas
me escucharon,
no sabían el significado
de aquél grito de amor
e ignorando mi sufrimiento
de la orilla al cielo volaron.
Era una tarde fría de otoño
cuando el mar subía
hasta sus limites en la arena
para aliviar el alma mía.
Cansado me arrodillé
mirando el infinito, solo,
esperando que las olas trajeran
en persona el eco de mi grito.
El rumor de las olas de hizo más suave
cuando llegaba la noche
y la oscuridad me envolvía.
Mis lágrimas con el salitre marino
se enjugaron
por que la sal atraía
los elementos llorados.
No me cansé de mirar la luna
en su negro manto
con su orla de luz mirándome
desde el  ancho cielo
por que sabía que ella
me traería la esperanza
de sentir el amor
de la mujer que quiero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario