Me hice su amante para tenerlo cerca,
cuando no debería ser yo quien ocupara esa estrella
y por eso hoy tengo que decir
que soy la amante del poeta.
La amante que lo espera cada día
y no se enoja si el no llega,
que sabe compartirlo sin una queja
con los abrazos de mujer que le da ella.
Soy su amante si quiero que sus besos
lleguen hasta la orilla de mis labios,
sabiendo que antes lo ha besado
quien no sabe de mi existencia.
Amante que sueña que sus versos
están escritos con palabras muy discretas,
que se siente identificada cada noche
con cada tilde que llevan sus letras.
Amante que desea que la haga suya
oliendo el rastro de un perfume que no es mío.
Que sabe que su corazón está dividido
desde que su mirada se reflejo en el color de mis estrellas...
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