Tal vez no tenga
el don de la palabra
y no sepa hilvanar frases
con la soltura necesaria,
pero aquí estoy escribiendo,
cada día, o aprendiendo
a expresar mis emociones,
libres de cadenas,
sobre el pensamiento mágico
que las eleva más allá
de las misteriosas estrellas.
Tal vez sea un lunático
que viva en pos de una quimera,
nada más cierto y desde mi alma
acuden prestos una tarde cualquiera
para volar sobre el horizonte
donde la vida surge
como una nueva primavera.
Tal vez el cielo
se confabule con mis sueños,
me los haga sentir en mi carne
y se los lleve cuando queden
vacías de ilusiones
y me haga vivir despierto
entre un mar de abrazos
llenos de amor y pasiones.
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