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martes, 19 de abril de 2016

AMADA MÌA...




Nuestras son las horas en el recuerdo,
nuestra es la risa y los atardeceres de la mano,
nuestras las palabras dulces, las caricias
y la esperanza que ambos esperamos.
Nuestras son las palabras para siempre
y las miradas que ambos añoramos.
Nuestra la ternura del ùltimo abrazo
y un deseo infinito guardado para amarnos.
Nuestra es la llama que enciende cada beso deseado,
nuestra la distancia que no deja abrazarnos,
nuestras las làgrimas que bañaron nuestras manos
cuando lloramos mar adentro aquella mañana temprano.
Nuestra es el alma que a Dios suplica
para que algùn dìa volvamos a encontrarnos,
nuestra es la espera que a su fin va llegando...
En este atardecer, amada mìa, te estoy esperando.


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