Dejarè descansar mis labios en la orilla de tu boca,
allì dormiran mis besos para siempre, allì seràn
saciados con tu esencia, con tu lengua, gota a gota,
despuès de tanto tiempo esperando, allì moriràn.
Insaciable roce, mordida o herida. Sangre
derramada sobre su comisura de un beso rojo.
Y sobre el calor de tu cuerpo irè derramando
mi vida hasta dejar mi estela de caracol en tu silueta.
Dejarè señales que nunca llegaràn al olvido,
subirè a tu monte, bajarè a las profundidades de tu rio,
sembrarè mis semillas como antes
como cuando tus abrazos me envolvìan, corazòn mìo.
Y no dejarè que te marches nunca, y no dejarè
que crezcan las semillas de la duda en nuestro camino,
ni que el viento se lleve tu risa,
por que tù estàs sembrada, simplemente, en mi destino.
No hay mejores versos que describan un amor tan profundo como lo describe usted. Me encantó su poema. Gracias por compartirlo.Un saludo desde Bélgica. Mónic
ResponderEliminarMucha gracias Mònic, por pasar por mis letras. Un placer ser leìdo por una persona que deja su comentario. Saludos desde Andalucìa.
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