El verano se habìa ido y el otoño cubrìa el camino de amarillentas hojas. Todas las tardes miraba por la ventana buscando a alguien que nunca volverìa; asì pasaron los años entre esperanza y suspiros. Ella nunca volviò, pero yo siempre tuve sus recuerdos en mi corazòn... Una noche soñè que ella llegaba, sonriendo como la ùltima vez que la vì, despertè de mi sueño y la busquè por toda la casa. La llamè por su nombre; llorè emocionado por que fue tan real mi sueño...Un sueño de un hombre eternamente enamorado...
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