Una sonrisa
me despierta cada mañana,
desde mi ventana
escucho el rumor de tu risa.
Siempre presente
en la plenitud de tu gloria ,
te pienso y te recuerdo
alegre y sonriente.
Se cerraron los caminos
que te llevaron hasta el cielo,
y con lagrimas regué el suelo
las rosas y los espinos.
La corta despedida
dejo tu sonrisa patente,
tu carita de niña inocente
y tu mirada afligida.
Mi corazón te siente
te busca en la madreselva
ya no pide que vuelvas
pero tu ausencia es presente.
Mis recuerdos afloran
para siempre en mi memoria
pues nada se borrará en la historia
ni aquellas lágrimas que no te lloran.
Si tu muerte fue una afrenta
para olvidar,
te sigo queriendo igual
que es lo que cuenta.
Con sentimiento sincero
escucha mis oraciones
que se tornaran canciones
para decirte..." hija mía, te quiero... "
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