...Y llegó la mañana
preñada
de primavera,
derramando
blancas flores,
rezumando
esperanzas
de amores
y sementera.
Sembrada
está la semilla
del amor
que florece
y espera.
El jardinero
suspira
junto al rosal
florido,
enamorado
de la rosa
que le asignó
Cupido...
Dios nos ama eso lo se desde el primer día y más hoy que todo se concreta tomando forma y vida.
ResponderEliminarNuestros sueños cómo la crisálida dejan el capullo de la espera y abren sus alas para por fin volar.
Te quiero
Cecy
Corazón, Dios nos ama a los dos. Puso en mi vida al ser más maravilloso de la Tierra.
ResponderEliminarGracias por compartir mis poemas que son tuyos.
Besos.