Yo era un niño
que no escuchaba
y aprendì a hablar
por tus palabras.
Perdì mis sonidos
a edad temprana
cuando buscaba las tildes
aquella mañana.
Enseguida comprendì
que el silencio
serìa mi fiel amigo
y compañero de mis versos.
Me acompañarìa toda la vida
y vendrìa conmigo
como una sombra
en el sendero...
No hay comentarios:
Publicar un comentario