
Ayer soñè que te ibas de mi vida,
a ese lugar de donde no se regresa
y te llevaste bañadas en mis làgrimas tus mejillas
dejando mi corazòn herido por tu partida.
Llorè en soledad hasta el dolor
cuando supe que me abandonabas,
sentì tu cara frìa y el hielo en tus labios
y un silencio inmenso llenò mi mochila.
Quedè solo, mientras la hierba sobre tu cuerpo crecìa,
sin nada que pudiera consolarme, amada mìa.
Pasaràn los años sobre esta soledad que no merecìa
y me vi solo y viejo esperando en una silla.
El viento de Enero se llevò mis sueños
y dejò de tener sentido para mi la vida.
Se elevò mi alma de mi cuerpo cuando sentì tu mano
y tu voz que me llamaba mientras yo dormìa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario