LA TARDE...

La tarde fue cayendo
llena de bostezos,
entre los vapores del vino
y las sonrisas del silencio.
El fuego se fue extinguiendo
falto de alimento,
mientras que la luna aparecìa
en un rincòn del cielo.
Las conversaciones
fueron tomando otro criterio,
cuando las miradas llenas de cansancio
lidiaban con el sueño.
El aire de otoño
se fue haciendo màs frìo en los huesos
y al abrigo del licor
calentàbamos nuestros cuerpos.
Se hacìa tarde aquella tarde,
 lleno de hojas muertas el suelo,
cuando llegaba el crepùsculo
por detràs de los cerros...