Un torrente de fuego
despierta la pasión
que comienza con el juego
y nos inunda el corazón.
Con manos ávidas
recorremos nuestra la piel ,
cada poro ardiente
con su contacto se desnuda
y se clavan en la espalda
como garfios de acero
al vaiven de las olas,
del gozo duradero.
Rompen fuentes
en nuestras entrañas
que inundan de amor
nuestros sentidos
y exhaustos quedamos
entre las sábanas
dando rienda suelta
al placer y los suspiros
Macho, cualquier día vais a pulverizar las sábanas. Te recomiendo que os hagáis un buen seguro de hogar por si se desprenden chispas que pudieran alcanzar y prender en los muebles y cortinas durante la insconciencia del éxtasis.
ResponderEliminarAbrazo.
E.V.S.
Emilio me halaga la veracidad de tu comentario, pero sabes qué? ¡¡¡ Que ya lo tenemooooooosssssss...!!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ayyyyyy mi vida, que bueno que los de la aseguradora no leen los poemas, que si no nos suben la prima jajajaj.
ResponderEliminarEmilio que pragmático pensando en lo que se puede quemar mientras nosotros quemamos sin pensar .
Te amo ternura , mañana seguimos con la piromanía si?
Todos los besos.
Cecy
Mi amor:
ResponderEliminarDos pirómanos que apagan
el fuego de sus entrañas,
dando rienda suelta
al amor y las emociones:
esas son nuestras dos almas...
Emilio pragmatico...? El dejó de ser pirómano hace mucho tiempo...
jajajaajajaa.