¿Quién critica, quién difama...?
¿A quién le importa si soy austero
o lo que mantiene viva mi llama...?
Es envidioso o es embustero...?
Nada más fácil
que tener el esmero
el sentimiento grácil
sin que cueste el dinero...
Serán habladurías
de gentío sin quehaceres,
más digno de las marias
que de hombres con mujeres.
Y ya se sabe
que me importa un carajo,
lo que se diga o se hable,
pues aprendí a picar como el ajo,
sin ofender a esas gentes
que pasan el día mirando
las telarañas más decentes
y a las arañas van criticando.
Que no se den por vencidos,
que sigan con sus críticas
pero que sepan que no he nacido
para escuchar esas políticas.
Que vivo aislado de todo
y dejé mi expresión vehemente,
y si se critica mi vida y modo,
es por que no soy insolente...
Mi amor, citaré a El Quijote cuando tan sabiamente le dice a Sancho " dejad que los perros ladren, es señal de que avanzamos".
ResponderEliminarUn abrazo del porte del mundo y todo mi amor para ti.
Cecy
Nada más acertado cariño, que ladren y que sigan ladrando por muchos años... Siempre será un motivo de orgullo para mí; señal de que las cosas me van bien y causan envidia en ciertas personas...
ResponderEliminarMi amor siempre contigo.
José.