
Me dedicaste un segundo de tu vida
y para mi fue una aternidad,
me sonreìste, me miraste
y en tus ojos vi la luz que siempre me alumbrarà..
Tu tiempo fue mìo, tu palpitar,
tus gestos, tus palabras y algo màs.
Fue mìa la esencia de tus besos,
mìos los abrazos y el sabor de tu sal.
Mìas fueron las noches de luna llena,
los atardeceres de tu mano al caminar,
mìos los despertares sobre tu almohada
y mìo fue el verbo que te hace suspirar.
Mìo fue el calor de tus noches,
mìas fueron tus huellas al acariciar,
mìos tus rincones y tus promesas
para que nunca yo te pueda olvidar...
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