Una botella de vino, dos copas
y una mirada sincera.
Una conversación
mirándome en los ojos de usted.
Palabras que no engañan a nadie,
nos conocemos,
y bajo el fuego del alcohol
la verdad es un placer.
Soy seductor, nada puedo hacer.
Nació conmigo esa fuente donde beber.
Acéptame como soy, mujer...
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