No he venido a éste mundo
para caerte en gracia,
pero he reido contigo
disfrutando de mi ignorancia.
He tenido que amoldarme
y descifrar tu vocabulario,
por que no sabías cómo darme
la modulación de tu diccionario.
Fuí marcado por los abandonos,
sin culpar a nadie, desde mi infancia,
y lloré en todos los tonos
desarrollando mi arrogancia.
Alguna vez gané
apostando fuerte;
otra, también amé
y me dio la espalda la suerte.
Amé con mis cinco sentidos,
aunque no te lo parezca; hice daño y lo siento
y pido disculpas a los corazones heridos.
Creeme que no te miento.
Soy, sin dudas, mi mejor amigo
y de mí no siento pena,
estoy contento conmigo
y si otra boca me condena
que sepa que no he nacido
para estar atado con cadenas.
Que de la libertad, aunque tarde, he bebido
el elixir que me quita las penas.
Pero quiero pedir perdón
si a alguien le he fallado;
disculpadme, no fue mi intención
y no puedo estar callado.
Un abrazo amigo...
ResponderEliminarOtro para ti...
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