Me adormece la espera
en la orilla del mar sereno,
juntando el olor de los recuerdos
y disfrutando el sabor del agrio veneno.
No es motivo de alegrías,
serán parte del destino,
lo que acontece en el día a día
que deja secuelas en el camino.
Las bases están sentadas,
las mires por donde las mires,
pero son necesarios atributos
para que lo conseguido no se tire.
No hay vuelta atrás,
ni tampoco yo lo deseo,
quiero seguir mi caminar
por ese sendero que veo.
La decisión está tomada,
quiero seguir adelante,
mi audacia es firme y consecuente
para luchar con ahínco constante.
No voy a tirar la toalla
aunque el enemigo se peligroso,
nada quitará de mi vida
algo tan maravilloso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario