Las palabras que no se escuchan son las que menos daño hacen
por que el pretérito del verbo no olvida donde esos versos nacen...
Autentico, hombre que desconoce el sabor de la mentira, hombre
que sufre en sus carnes el dolor de las secuelas de otras vidas.
Autentico desconocido que saborea las mieles del amor
sufriendo en los atardeceres cuando en el horizonte se oculta el sol.
Hombre de madurez impropia a pesar de sus canas, amante
de la luna en las noches estrelladas sabiendo que ella está enamorada.
Hombre, halcón que vuela, que no esconde sus vestimentas,
ni se diluye entre las corrientes de agua de una brava tormenta.
Soy autentico, soy bohemio, soy... lo que siempre fui:
fiera que desgarra con la ternura de sus fauces, enamorado de ti...
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