Se fueron quedando
entre los escombros,
sin agravios comparativos
con lágrimas, pero sin ira
el dolor de los recuerdos.
Aquellos días de silencio
de deambular
sobre la oscuridad
sin la mano conductora
de mis pasos
sobre el sendero.
Se quedaron para siempre
en un rincón muy negro,
donde reina el olvido
más allá de los muertos.
Por eso hoy canto
con el alma
de un hombre nuevo
que rie entre lágrimas,
oteando el horizonte,
pagando con una sonrisa
lo que a la vida le debo.
entre los escombros,
sin agravios comparativos
con lágrimas, pero sin ira
el dolor de los recuerdos.
Aquellos días de silencio
de deambular
sobre la oscuridad
sin la mano conductora
de mis pasos
sobre el sendero.
Se quedaron para siempre
en un rincón muy negro,
donde reina el olvido
más allá de los muertos.
Por eso hoy canto
con el alma
de un hombre nuevo
que rie entre lágrimas,
oteando el horizonte,
pagando con una sonrisa
lo que a la vida le debo.
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