y allí estaba
con sus brazos extendidos
y una sonrisa pintada.
y una sonrisa pintada.
Vi en sus ojos
la luz que ya extrañaba
y en sus manos vacías
el calor que ya me faltaba.
Sus labios ofrecían
el sentimiento fiel
de enamorada;
y sobre un papel,
donde se escribe el poema,
dejó su rubrica de amor
y su corazón como emblema.
Como niños sentiamos
el dolor de la inocencia
y al venir a mi pecho
saciamos la ausencia.
Allí estaba,
con los brazos abiertos,
cuando la abracé
yo también lloraba...
La destinataria de estos versos debe sentirse muy afortunada...
ResponderEliminarQué tus deseos se cumplan lo más pronto posible...
Un abrazo.
¿Es usted poeta?
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirme...
ResponderEliminarUn abrazo.
ARO,aprendiz de poeta, por que siempre estaré aprendiendo de los que me rodean...
ResponderEliminarUn abrazo.