Soy la niña que nació distinta...
No aprendí fácilmente,
si me juzgáis por las medidas del mundo,
lo que conocí fue un goce infinito
por los pequeños detalles.
Mi regalo para vosotros fue garantizar
la libertad de disfrutar de la vida
como un niño; de enseñar lo que significa
cada abrazo que os dí, de daros amor,
os dí el regalo de la sencillez.
Soy la niña que nació distinta...
En la vida os dí amor sin condición,
mi confianza inocente
y mi dependencia de vosotros.
Os enseñé a dar lo mejor de todos:
esperanza y vida después de mi muerte.
Soy la niña que nació distinta...
Puede ser el hijo no soñado, ni siquiera imaginado…Pero son niños llenos de amor, el milagro diario para aquellos que tienen la suerte de convivir con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ah, Feliz cumpleaños para María.
Flamenco Rojo, yo doy gracias a Dios por haberme dado el privilegio de haber sido padre y que me la dejara disfrutar durante sus años que estuvo entre nosotros. Ella, desde donde esté, se sentirá feliz de haber dado vida a otras personas que tienen parte de ella...
ResponderEliminarGracias de corazón por tu comentario.
Un abrazo.