Soy de genio disparatado
que me ha traído infinitos sinsabores;
dulce, tierno, loquillo enamorado,
soñador de un mundo de colores
Miro la vida desde mi perspectiva,
tratando de divulgar mis ideas,
limpias, sanas sin disyuntiva,
y las escribo para que las leas.
Llevo mi cara lavada,
recortada mi barba y el pelo,
pobre en cantidad, y calada
la gorra al estilo de mi abuelo.
Me he criado en otro continente
allí están mis lazos
y en él vive la gente
que un día me tuvieron en sus brazos.
No he recibido dotes ni plata,
lo poco que tengo me lo he ganado,
desde los zapatos al nudo de mi corbata
y la humildad de estar callado.
No soy borracho ni mujeriego,
aunque haya quien lo discuta,
el amor cuando lo tengo lo riego
para cosechar su mejor fruta.
Y ahora sólo aspiro a estar tranquilo,
a disfrutar el tiempo que me queda,
ya he dejado de estar en vilo,
con la mujer que hoy camina a mi vera...