Se fue dejando una estela de campanas
deshojando en cada latido sus goznes.
Mi corazón contraído de emociones
brindaba por el amor con champaña.
Se marchaba con una sonrisa a flor de piel
agradecido con su humildad compartida,
mil veces honrado en su partida
poniendo en mis labios su miel.
No lo extraño por más que quiera
por que dejó una musa para mi vida.
Mujer que mi alma tiene prendida
con la felicidad que me espera.
No volverá por que es pasado
pero ha dejado sus días en la memoria,
agua pasada en cauce de noria
donde el amor siempre ha soñado.
Una nueva luna ha llegado esta noche a mi camino
dejando mi senda iluminada.
Caminando bajo su atenta mirada
he mirado y sonreído a mi destino...
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