Solo cuando duermo
puedo arrancarme la vida
en jirones, piel de mis sueños,
sin alas para la partida.
No duele el pensamiento
duele más el no saber
cuándo llegará
ese ángel de cielo
para llevarme con él.
Noche aciaga
llena de amor y poesía,
profunda ausencia,
oscura como el silencio
de donde no quiero volver.
Abriré los ojos en la mañana
cuando la realidad
vuelva a mi cuerpo otra vez
para continuar viviendo
lo que esta noche lloré.
Bonito poeta amigo. Sentir profundo. Bello
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