Hoy quiero darte un abrazo, uno, no, un millón
como aquellos que te daba cuando eras mi dormilón...
Darte el colacao cada mañana, lavar tu cara con jabón
y llevarte de nuevo al colegio en mi coche de cartón.
Tener a un niño en mis brazos, tener otra vez la ilusión
de que serías en el mañana un hombre como yo.
Velar tu sueño por las noches, cuando se rompía tu respiración
y consolarte en mi hombro hasta que el día amaneció.
Recibir tus alegrías como un regalo de Dios
sabiendo en tu cuerpo anidaba un tierno corazón.
Un día como hoy viniste al mundo con una canción
cambiando la vida de todos los que te damos nuestro amor...
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