Ella me prometió un beso
yo le quería dar dos,
sellarlos en sus labios a fuego
como nunca nadie los besó.
Ella dejó su aliento en mi cara,
su boca se negó a la seducción,
volvió sus ojos al mundo
y con la incertidumbre me dejó.
Se alejó dejando en mi pecho un suspiro,
ignorando la promesa que rompió,
sabiendo que cada verso que escribo
lleva la sed hasta mi corazón.
Ella no volvió su cara
ni siquiera me dejó un adiós,
ni una sonrisa de esperanza
que diera vida a una nueva ilusión.
Tal vez ha encontrado los besos
en otros labios que le darán más amor...
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