Quiero tenerte siempre conmigo
desoyendo cada palabra opuesta,
no soy de soledades impuestas
ni llevo la ropa del mendigo.
Sentir tu presencia cercana
donde la distancia solo sea una mirada,
es la ilusión más ferviente y rogada
a Dios cada mañana.
No te quiero para llenar vacíos
ni para tener compañía de hembra,
te necesito por amor y siembra
en mi vida las aguas de tus ríos.
Pero el cielo castiga con tu ausencia
por más tiempo del que debiera,
no es lo que yo quisiera
por que extraño tu presencia.
Tengo ilusión constante
de que llegará el momento esperado.
Verde es la esperanza del amado
que te desea a cada instante.
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