Di media vuelta
no me importó que me azotara
el viento del mar
ni que en silencio quedara
la tarde muerta...
Ya no estaba allí,
no sonreía como creía
se fue esfumando en el aire
el encanto que había soñado
a la espera de aquella tarde.
Sentí el eco de sus palabras
con el corazón lleno de nostalgia
promesas que se fueron apagando
con el atardecer de las ilusiones.
Promesas que se olvidaron
por los miedos del pasado.
Aquí me quedo en la orilla
aquí me quedo esperando tu regreso
aquí me quedo mirando
hondear la bandera de mi barca
varada en un rincón de tu puerto...
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