Hablar de mí cuando no lo necesito,
ni quiero, ni deseo por que ya lo he escrito...
Por que nadie creería mis palabras, simplemente
pensarían de un modo diferente,
movimiento de cabeza con afirmación
mientras en ella suena una despistada canción.
Incrédulos los hay que dirán de mis locuras
anonadados por el paso del tiempo
que llevan en sus argumentos diabluras
que cometí sin trauma ni misterio.
Soy quien soy, si más, como me parió mi madre
y llevo con orgullo la sinceridad de mi esencia
que se valora con tanto amor y transparencia
desde aquella tarde de Enero.
Cuando quiera hablar... cuando quiera,
voy a ser, aunque duela, muy sincero...
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