Esa lágrima que corre por mi mejilla
tiene un sinónimo especial...
No lloran mis ojos de pena, lloran
por que mi corazón está pleno de felicidad,
por que siento que el destino me ha regalado
lo que soñé que no me haría llorar.
Y río cada mañana al despertar
cuando siento el olor de su perfume en mi cama.
Sirena que ha llegado a mi vida
deja en mi cuerpo el sabor de la sal.
Contigo quiero perderme en los mares,
en mi barco velero me haré a la mar...
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