Le he pedido a los Reyes
un trocito de cielo,
donde vives tú,
para ir a jugar contigo.
Van cabalgando por las calles,
se les escucha
en sus monturas llegar.
¿Habrán traído mi regalo...?
El cielo comienza a brillar
mientras la emoción
va dejando en mis ojos
lagrimas sin llorar.
En tu trocito de cielo
te quiero volver a abrazar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario