Llévate en tu memoria mi número de teléfono, llámame
cuando te sientas sola o escríbeme cuando me extrañes otra vez...
Marcarás los dígitos con dedos enamorados, con pensamientos
que demuestran con tu escritura lo mucho que me has extrañado.
Tus palabras serán cortas, tus letras dirán que me has pensado,
que el amor que por mi sientes no se lo llevarán los vientos.
Conversaremos con nervios de mariposas adentro, silencios
entrecortados que terminarán deseando un beso,
después de cortar la comunicación quedará en el aire
un suspiro nuestro que buscará al otro mar adentro.
Esperaré tu llamada, esperaré tu regreso, esperaré a que vengas
corriendo hasta mis brazos para fundir nuestros cuerpos...
De Lorenzo Román.
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