En los caminos del bla bla
surgen nuevas orugas
que van escribiendo al azar
los avatares de sus verrugas.
Calzan zapatos diferentes,
fuman cigarros por fumar,
recogen el testigo de otras gentes
que han echado sus poemas a la mar.
Se sienten con la razón
de lo inesperado y lo profundo
cuando no les llega el corazón
para hacer criticas a todo el mundo...
Y si te suben al pedestal, no creas
que será por mucho tiempo
por que con su triste verborrea
durarás lo que quiera el viento.
Incapaces de ver más allá de su nariz
van sembrando a ciegas sus sermones
inventando base y raíz
o argumentando buenas razones.
Críticos de amigos, placer desmesurado,
que elogian como mendigos
lo que nunca habrán consensuado
poniendo a los libros por testigo...
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