Cuando la ilusión se pierde
no son necesarias las promesas,
hay que dejar seguir el curso del agua
que envuelve la esperanza en el caudal de tu río.
Hay que desandar el camino y comenzar
parido de nuevo a la vida, sin más...
Abrir los ojos a la realidad incoherente,
cerrarlos de nuevo y volver a soñar.
Sin olvidar que se ha reído antes de llorar,
que se ha llorado antes de rezar
y que se ha sufrido antes de la paz
para volver a tocar el cielo una vez más.
La coherencia hace volver a la normalidad
siempre que el sol se ponga sobre la mar
cuando llega la tarde en soledad.
Cuando la ilusión se pierde por algún motivo será...
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