No era necesario mirar atrás,
ni hurgar en lo más profunda efemérides de mi vida,
ni aumentar la distancia hasta hacerla eterna
por que era innecesaria tanta herida.
Nunca he mentido si hay sentimientos involucrados,
ni voy a mentir aunque la realidad me duela.
No quiero medias tintas en mis versos
que puedan dejar en el amor secuelas.
Tengo el corazón contraído por tu rechazo
y el alma se resiste a salir de mi cuerpo,
quiero morir para llegar al cielo
por que el cielo lo tienes tú en tus manos.
Quedarme aquí, solo, rumiando mi pena,
solitario y triste por tu pérdida.
No soy ese hombre que hoy maldigo
por que soy aquél que tu boca condena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario