Quiero que valga la pena
la existencia que Dios me ha dado
y que la semilla que he sembrado
tenga su cosecha buena.
Edificar quiero en su roca
la nueva vida que me espera
con el alma en paz, sincera,
y una sonrisa pintada en mi boca.
Me esperan caminos de luz
por donde voy pisar con firmeza
llevar la frente alta, paz y nobleza,
siempre que a mi lado estés Tú.
En el horizonte se divisa la estación
de ese tren que me llevará al infinito,
compraré el pasaje, como estaba escrito,
con alegría en mi corazón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario