Cuando escribo el verso con sangre,
se escribe el verso con lagrimas,
cuando escribo con la pasión manifiesta
se escribe con el corazón y el alma...
La sangre es la fuente de vida
que da al amor el calor del cuerpo,
desoyendo la cordura en su herida
para llevarte entre las flores de su huerto.
Las lagrimas anegan los sentidos
bañando en su sal el dolor de la soledad,
devolviendo en el tiempo los latidos
al impulso que da vida y felicidad.
La pasión se enciende en cada poema
que se escribe con el mejor recuerdo,
sin cambiar el sentido del tema
ni tergiversar el significado del verbo.
Con el corazón y el alma... Qué remedio...!
Para expresar lo que se siente
cuando se está enamorado, no es misterio,
que el amor nos hace diferentes...
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