Resbalé desde tus senos
cubriendo de besos el ombligo,
estaba desnudo contigo
sin poder ni querer poner frenos.
Di rienda suelta a la pasión
buscando cada linea en tu figura.
Ávida de caricias, desnuda tu hermosura
blandiendo en tu mano la ilusión.
Sorbí tu néctar hasta saciar mi sed,
bebí de tus entrañas como un maestro.
era un sentimiento tan nuestro
que siento cada día más amor por usted.
Convulsas aguas bañaron nuestros cueros
cuando la bravura del mar rompió
sobre las rocas del acantilado y dio
el descanso merecido a la princesa y el guerrero.
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