Se me escapó una lagrima
que recogí con premura
por que no quiero que veas
la última de mi amargura.
Pensaba en ti, como siempre,
y un recuerdo en soledad,
días pasados que no volverán
por su dura realidad.
Volverán a mi mente
la ternura con que me querías
tu risa, tus canciones
y todas tus alegrías.
No te olvido y tú lo sabes,
siempre viajas conmigo
te sigo queriendo como siempre
y a Dios pongo por testigo...