El cristal con el que miro la vida no esta sucio ni es nublado
son los ojos que me acompañan en las decisiones que he tomado.
No veo la vida diferente, por que mis pensamientos
no han cambiado con los tiempos,
poeta soy, humilde desde mi nacimiento,
con un pasado marchito enredado con el viento.
Muchas veces tropecé y caí; me levanté con las rodillas heridas
pero con fuerzas e ilusión para seguir luchando por la vida.
Soy generoso de lo que tengo y carezco de medidas agrias
por que llevo muy adentro la coherencia sin medias palabras.
Si soy vehemente me lo produjo el silencio
donde viví sumergido tanto tiempo.
Pero aquí estoy, capitán de mis versos
compartiendo los sentimientos que llevo dentro.
Acépteme como soy, sin dejar nada para después,
por que yo vivo la vida como la puede vivir usted...
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