No quiero beber vino amargo
por que ebrio he estado más de una vez.
Borracho de ausencias, y sin embargo,
te sigo queriendo como siempre, mujer.
No quiero pesadillas ni misterios
ni noches sin luna como las de ayer,
solo quiero que sigas conmigo
con la ilusión donde queríamos beber.
No quiero paraísos imaginarios
por que en mi imaginación vive usted,
quiero sentir los besos de tus labios
y el néctar de tu esencia después.
No quiero palabras que confundan
los sentimientos de mi corazón enamorado,
solo necesito que quieras sentir conmigo
ese amor que siempre hemos soñado...
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